La Comercializadora Mexicana de Servicios, Bienes, Médicos y Recursos Administrativos emite nuevos contratos a través de la empresa Corporativo Desmevat Comsbra, con los cuales está convirtiendo en accionistas a sus clientes y desconoce los primeros acuerdos que hizo con ellos, al parecer con el fin de exonerar a sus dueños de la responsabilidad de un posible fraude.
De acuerdo con copias simples de algunos contratos de compraventa de acciones, el corporativo emitió 100 mil títulos, de mil pesos cada uno, que representan el 10 por ciento del capital social del mismo, y los cuales podrán ser adquiridos por los clientes.
Asimismo, la compra de acciones tiene una utilidad semestral que no se especifica y sólo depende del monto de la transacción. Este beneficio se maneja en lugar de los rendimientos –de 20 a 40 por ciento sobre la cantidad invertida– que Miguel Ángel Martínez Rodríguez, apoderado legal de ambas empresas, se comprometía a entregar cada mes con el contrato de mutuo acuerdo.
En el documento de la compraventa de títulos se agrega que “el comprador acepta que su situación como accionista de Corporativo Desmevat Comsbra no se verá reflejada en el acta constitutiva hasta que se haya realizado la asamblea respectiva”.
Una de las representantes de los agraviados, Libia López, denunció que al menos 40 clientes ya fueron engañados por Miguel Ángel Martínez y aceptaron cambiar su contrato de mutuo acuerdo para convertirse en nuevos accionistas de 0.01 a 0.5 por ciento del total del capital de la empresa.
Afirmó que con la compra de títulos de la compañía los agraviados dejan sin validez su anterior contrato, y ello les da ventajas a los defraudadores. Señaló que con dicha acción los clientes ya forman parte de la empresa y son corresponsables en caso de que se declare en quiebra; además, agregó que los dueños de Comsbmra ganan tiempo, ya que los acuerdos firmados son recientes y pueden argumentar que requieren de tiempo para cumplirlos, cuando se les ha negado el pago desde el mes de diciembre del año pasado.
En tanto, uno de los agraviados que firmó el nuevo contrato y ahora es accionista agregó que nunca ha sido convocado a ninguna asamblea.
La empresa –que tiene su sede en la ciudad de Puebla– se dedica desde hace unos tres años a captar ahorros de personas para invertirlos en negocios turísticos, médicos y deportivos, y de ahí entregar rendimientos superiores a los bancarios. Pese a que la misma tiene 405 denuncias por fraude ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), sigue abierta y no se ha detenido a ninguno de sus dueños.
El monto que reclaman los clientes que han presentado querellas asciende a 87 millones de pesos, pero se estima que tiene más de mil clientes y adeuda casi 200 millones de pesos.
De acuerdo con información de clientes, la compañía tiene un hotel spa, una clínica médica, una agencia de viajes y una inmobiliaria, así como fue accionista de los equipos Lobos de la UAP y Jaiba Brava de Tampico, Tamaulipas; asimismo, cuenta con 118 hectáreas en Libres, Puebla, y terrenos en el Distrito Federal, donde se construyen una escuela y un gimnasio.
Nota leido en:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2010/07/15/puebla/eco110.php
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